19 de octubre de 2011

INTERCAMBIO CON STUTTGART (ALEMANIA)

La ilusión con la que empezamos a preparar el Intercambio con Alemania en el Departamento de Inglés ha merecido la pena. Ha supuesto un frenético comienzo de curso, tanto para profesores como para alumnos y padres pero, no hay duda de que todo el mundo ha respondido al cien por cien.
Así que en primer lugar, mi agradecimiento a todas esas personas que lo han hecho posible, desde los 32 alumnos de nuestro instituto que han acogido tan bien a sus corresponsales alemanes, hasta la persona que tiene la última palabra en el centro a la hora de financiar el programa de intercambio (Gracias F. G., ¿ya tienes todas las facturas?)
Me gustaría relatar un poco cómo surgió la oportunidad y el programa que hemos llevado a cabo con nuestros amigos alemanes. Mi compañera Elena Martín tenía un contacto en Alemania a través del cual conocimos a Marlies Tomschi, la profesora alemana que acompañó a los estudiantes germanos. Nos explicó que estaban muy interesados en un intercambio con nuestro país, ya lo habían intentado con Fuerteventura pero al parecer no funcionó. Nosotras pensamos que era una buena oportunidad para nuestros alumnos de practicar el inglés como lengua de entendimiento entre los dos países al mismo tiempo que conocían otra cultura y forma de vivir diferentes. Además, hoy día y con la que nos está cayendo con la crisis, Alemania es un país de oportunidades para los españoles y quién sabe si alguno de nuestros alumnos encontrará un buen trabajo allí. Los estudiantes que han venido de Alemania a visitarnos estudian tres idiomas, inglés, francés y español, todo un ejemplo para nosotros.
En cuanto supimos cuántos estudiantes venían, organizamos el grupo de nuestros alumnos que harían el intercambio y por supuesto respondieron a la primera, a pesar de estar muchos de ellos metidos en el viaje a Paris y otras actividades. Preparamos todo el programa de actividades para los germanos, recopilamos información sobre nuestros alumnos e incluso enviamos unas cartas con la presentación de nuestros alumnos para los estudiantes alemanes. Ni que decir tiene que con  Facebook y otras redes sociales, los alumnos españoles y alemanes ya se conocían tan bien antes de venir que cuando llegaron a Calahorra me sorprendieron los besos y abrazos con los que se dieron la bienvenida. Y aunque todavía tenía un nudo en el estómago con los nervios de todos los preparativos, logré degustar con satisfacción los maravillosos manjares que los padres del Intercambio habían preparado. Va a ser una bienvenida difícil de superar.
El primer día de la estancia de nuestros germanos en Calahorra fue para enseñarles la ciudad y el instituto, además de conocer a las familias de nuestros alumnos. El segundo día tenían organizada una excursión a Logroño, con una visita al monasterio de San Millán y otra visita a la bodega Marqués de Riscal. Como los estudiantes germanos tienen 14 años, sólo pudieron degustar un mosto pero me pregunto qué pasó con el vino de la cata de la bodega…(¿quiénes fueron los profesores acompañantes?) En fin, sólo es sana envidia. Las profesoras alemanas se quedaron encantadas con toda la jornada. El tercer día fue una excursión al parque natural de Senda Viva (Navarra) y aquí nos fuimos con todos los alumnos, alemanes y españoles. Se portaron de maravilla a pesar del fresquito que tuvimos y todos volvieron sanos y salvos, incluido algún profesor aficionado al “tubing.” El fin de semana fue para las familias y para la juerga nocturna. Imperdonable hubiera sido no enseñar a los alemanes cómo nos los pasamos de cena y tapeo. El último día de la semana de estancia alemana se la dedicamos a la “Pilarica”. Fuimos en tren a Zaragoza y visitamos La Aljafería (merece mucho la pena) y la basílica del Pilar. Además también nos dio tiempo a hacer algunas compras (incluida la presente), así que todos volvieron contentos y con ganas de rematar la última tarde en Calahorra.
El día de salida hacia el aeropuerto se llenó de lloros y abrazos pero con la alegría de que todo había salido a pedir de boca. Me llegó al alma el comentario de alguna madre de nuestros alumnos de que ya tenía un hijo/a más en casa. En fin, de eso se trata un intercambio, de llegar a congeniar con una persona de otro país para así disfrutar de otra cultura y aprovechar la oportunidad de aprender muchas cosas. Ojalá nuestros alumnos continúen con el intercambio aunque sea fuera del instituto.
Finally, I know we are looking forward to our journey to Germany (“like the water of May”) but now it’s time to focus on our exams in order to get good results so we can travel there with all our duties done.  Thank you all for your cooperation and behaviour.



Noemí Herrero Gil
Departamento de Inglés

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