LA HISTORIA DE
FRAN
Me
enamoró su mirada y sus ojos fijándose
en mí. Era una noche oscura, las luces de las farolas de habían apagado, las
calles estaban casi desiertas y hacía frío. Mis colegas y yo habíamos quedado
para cenar en mi casa pero después de un largo rato de conversación decidimos
irnos a ver el ambiente que había por las calles y como vimos el frio que
hacía nos entramos a una discoteca.
Cuando todos la vimos ella estaba de espaldas. Tenía el pelo rubio y rizado, no
era muy alta y estaba delgada. Todos mis amigos decían:
-“Un euro a que soy el primero que le hablo”-
cosas así.
Pero yo no pensaba eso, a mí nunca me había
gustado nadie y pensaba que con ella iba a pasar lo mismo; pero fue diferente.
Cuando se giró me absorbió por completo.
Tenía los ojos azules y su mirada penetró en mí como penetra el balón en la
portería cuando alguien mete un gol, ese que te da la victoria.
Se
acerco a mí y me dijo:
-“Tú no eres como los demás”- y se marchó.
Me quedé petrificado, nunca nadie antes me
había dicho eso ni nada parecido.
A la noche siguiente fui a la misma
discoteca a ver si estaba allí, y así fue. Estaba justo en el mismo sitio donde
la encontramos el día anterior. Estuve hablando con ella toda la noche, no de
nada en especial sino de las primeras cosas que se me ocurrían como si Messi
había ganado su cuarto balón de oro o de si le había gustado la película de Lo
Imposible.
Y eso mismo hice durante todas las noches
siguientes. Pero un día, ya no estaba, fui a buscar por el resto de toda la
discoteca pero lo único que encontré fue una carta apoyada en el mismo sitio
donde me había sentado con mis amigos.
En ella ponía: “lo siento, me he tenido que
ir a Barcelona porque me han ofrecido un trabajo allí. Siempre te recordaré,
pero, lo más curioso es que aun no me has dicho ni cómo te llamas.”
Y así era, parecía ridículo, llevaba ya más
de un mes viéndola y aún no le había dicho mi nombre, Fran, así me llamaba y
ella nunca lo sabría.
Y ahora aquí estoy, tomándome un café, solo,
intentando olvidarla, como si nada nunca hubiera pasado.
Ismael Antoñanzas
Ismael Antoñanzas
“UNA HISTORIA DE AMOR EN MANHATTAN”
Me enamoro su mirada y sus ojos clavándose en mí, un
ciudadano normal... Era una fría mañana de invierno, en Nueva York. La ciudad
había tenido muchos problemas con Sandy, pero eso no impidió la rutina en la
ciudad que nunca duerme. En Manhattan, vivía un hombre, rico por sus finanzas,
que tenía una cadena de televisión, y un piso enorme, en uno de los rascacielos
más grandes de la ciudad. El único defecto que tenía era, que solo le importaba
su trabajo, y sus ganancias, no se daba cuenta del mundo que le rodeaba. Este
hombre se llamaba Joe, también conocido como CBS Joe, porque CBS era el canal
que llevaba el multimillonario.
Se levanta, a las cinco de la mañana, simplemente para
revisar la programación, y supervisar, el primer programa del día, que era a las
seis. Fue a su piscina cubierta, se baño, se vistió de traje, y bajó a la
calle. Podría ser multimillonario, pero como cualquier ciudadano de Manhattan,
se llevaba su Donut y el café. Llegó al edificio, le recibió el portero y subió
a la planta de oficinas. En ella, había un montón de personas trabajando, entre
cables y ordenadores, para que todos los estadounidenses reciban su canal.
Llega Joe a su despacho y aparece su secretaria.
-¿Qué tenemos hoy, Amy?
-Tenemos un especial sobre la crisis en Europa, un reportaje
de los destrozos de Sandy, y la película: Godzila, y en directo: New York Nicks
contra Miami Heat en la NBA.
-Me parece bien, lo único, compra el partido del sábado para
retransmitirlo en directo, el de fútbol americano.
-Bien señor, acuérdese de la reunión de la CNS, en Brodway.
Nada más oírlo, Joe salió corriendo a la estación para la
reunión. En la estación central, vio a
una chica fijándose en él. La verdad es que era guapo, pero no le hacía caso al
amor. Cuando llegó, al edificio CNS, vio que el personal era muy agradable, y
el portero le recibió con una sonrisa y le llevó a la sala de espera. De
repente aparece una chica, altita, de su edad, y con una cara muy bonita. Al
verle Joe se paralizó, y sintió algo dentro de él y de su mirada. La verdad es
que a ella también le pasaba lo mismo, así que se dirigió a la sala de reunión
sin parar de mirarle. Cuando salió, volvió a recibirle ella y Joe no se pudo
resistir.
-Muchísimas gracias por su colaboración señorita,¿Como se
llama usted?
-Emma Watson, mi jefe me ha dicho que le regalemos unas
entradas para el teatro...
Entonces Joe dijo una cosa que nunca pensó que iba a decir
al igual que ella:
-Iré encantado, si va usted conmigo.
-Iré encantada, señor Joe.
Al rato Joe entró en su oficina para informar que se tomaba
la noche libre, cosa que a Amy en verdad le alegró.
Cuando acudió, pudo ver a su cita, preciosa y con un vestido
muy elegante.
-El sábado habrá reunión, señor Joe.
-De acuerdo, preciosa secretaria.
Y después del teatro empezaron a verse a todas horas. El
sábado, Joe llamó a Emma y le dió la sorpresa, de un palco VIP, en el estadio
de los Jets, de fútbol americano, pues a Emma le encantaba.
-Oh, Joe... no se que decir.
-Solo disfrutalo.
Cuando llegaron, se sentaron juntos, y vieron el partido
hasta que...
-Joe, ¡la reunión!era hoy, ¡es sábado!
-No te preocupes, disfruta de esto.
Llegó el descanso y empezó a sonar “This is love” y en el
marcador se veía a gente que tenía que besarse y la cámara apuntó a ellos. Se
miraron y Joe dijo:
-No creía, que iba a ser así.
-Yo tampoco, pero estoy enamorada de ti.
El estadio aplaudía con el beso y las cámaras de la CBS y CNS les ponían en
directo. De pasar a ser multimillonario a ser padre de familia, era el único
reto que le esperaba a Joe, ademas de ser un gran marido. Este es el cambio que
realizan muchas personas en su vida simplemente con una mirada y unos ojos
clavándose en los suyos.
IÑIGO ARMAS
SESMA
1º ESO B
Me enamoró su mirada y sus ojos clavándose en mí
Me enamoró su mirada
Firme como la de un hada
Su ojo izquierdo en mi derecho,
Su ojo derecho en mi izquierdo,
Su mirada me penetraba
Y se adentraba en lo más profundo de mi corazón.
Mi corazón
Resistió como un campeón.
Adrián Vnoukov Alvarez, 1 ESO C
ESTHER GUTIÉRREZ, 4 ESO A, PREMIO NARRATIVA
ME ENAMORÓ SU
MIRADA Y SUS OJOS CLAVÁNDOSE EN MÍ.
Hola, me llamo Pedro García. La verdad que esto de
escribir un diario me parece una verdadera tontería. Mi madre dice que el
problema de mi carácter está en que no le cuento las cosas a nadie, hace tiempo
que no le cuento las cosas a nadie, hace tiempo que no salgo y en casa es como
si no estuviera, siempre en mi cuarto. Por eso me ha comprado un diario, dice
que me ayudará a animarme a salir de casa. Que ignorante de la vida. Se cree
que por escribir en un trozo de papel la gente va a olvidar lo que pasó. Tengo
miedo, no estoy orgulloso de lo que soy y creo que si llevo el mismo ritmo que
he llevado hasta ahora.. No conseguiré volver a ser el mismo de antes.
No he empezado con fecha porque esta va a ser la
primera y última vez que voy a acceder a las chorradas de madre preocupada.
Bueno, voy a empezar a contar el por qué de mi actitud y mis desánimos:
La verdad que esto creo que viene desde que era
pequeño. En vez de pedirle a los reyes magos un ''action man'' o un
''playmovil'' les pedía la ''barbie'', pero no para peinarle sino porque
venía incluido Kent, su novio. No sé como mi madre accedía a
comprármela. Me gustaban las cocinitas de juguete y quitarle los zapatos de
tacón a mi madre para ponérmelos y bailar. De pequeños todos tenemos amigos
y la pregunta es... ¿Por qué ahora no? Y la respuesta es discriminación sexual.
Sí, soy homosexual y la gente no lo acepta Vuelvo del instituto sin
ganas de nada, la gente me mira y cuchichea a lo bajo. La verdad que no me
extraña nada, a quién se le ocurrirá declararse a su amigo en el instituto
pensando que él también sentía algo por mí. malinterpreté su forma de
tratarme. Esos abrazos y esos besos que me daba... pero fue fallo mío. Estaba
tan ciego por él que no veía que todos los amigos de verdad hacían eso. He perdido
mi vida. No sé reaccionar.
Pero, ¿sabes qué? Que me haré inmune a sus ataques.
Que yo no tengo la culpa de sus desajustes mentales. No tienen vida, y tienen
que meterse siempre en la de los demás. basta ya de ser débil, voy a salir por
esa puerta y voy a enfrentarme al mundo. Te quiero mamá.
Firmado: Pedro
García
Marta Sevilla Osés de 1º BAP
Me enamoró su
mirada y sus ojos clavándose en mí, esos ojos marrones y saltones que no dejaba
de mover. Me pedía a gritos que lo acariciara y que jugara con él, pero me
mantuve firme a sus cucadas y salí.
Volví a casa y
me puse a ver la televisión, haciendo zapping, aunque al final caí, y con la
mirada perdida, no pude evitar volver a pensar en él. Estaba como obseso con la
pobre criatura, deseoso de tenerlo en mis manos, criarlo, verlo crecer y
hacerse adulto…
Estuve sin
pensar en él aproximadamente dos semanas, intentando llenar mi tiempo libre con
juegos y aplicaciones para el móvil muy distintas y variadas. Hoy en día es
casi lo que más utilizo en mi tiempo libre, en vez de encender el ordenador, ya
que poseo una gran fuente de información en él y entretiene bastante. Pero en
esas dos semanas también dediqué mi tiempo libre a mis otros hobbies, la música
y la pintura. Estuve ensayando con mi grupo por las tardes e hice varios
dibujos y un cuadro en el resto del tiempo que me quedaba… Todo por distraerme
un poco.
Y así pasaron
los días, las semanas… Sin saber una noticia de la pobre criatura. Llegó a
pasar un mes y medio entero sin echarle un ojo, y yo sentía que algo me
reconcomía por dentro, que algo me decía que si no hacía nada el pobre acabaría
muy mal.
Pensé: “Estará
tan solo, tan descuidado, sucio y mal alimentado… Debería de hacer algo. ¿Todos
mis amigos tienen uno y yo tengo que aguantarme y dejar a este desgraciado en
esas condiciones? ¡¡¡PUES NO!!!
Cogí el teléfono
móvil, lo encendí, desbloqueé la pantalla y abrí la aplicación del Pou.
La pobre
criatura estaba sin alimentar, sucio y demacrado, con los ojos llorosos, llenos
de lagrimas… Sólo, aburrido y con una cara e cachorrito que pedía a gritos un
poco de amor y cuidado.
Como he dicho,
no podía dejarlo en esas condiciones. Tenía dos opciones: Darle de comer, jugar
con él y criarlo hasta que llegase a ser adulto y los dos siguiéramos nuestro
camino, o asesinarlo y acabar con su sufrimiento…
Si, lo maté…
Maté a Pou… Cómo disfruté.
¡¡Y NO ME ARREPIENTO!!
MARCOS MEDEL de 1º BAP
Copyright reserved by Marcos Medel
Y en ese momento, cuando estábamos a punto de fundir nuestras almas, un cuchillo perfiló mi garganta de lado a lado acabando así con mi vida. Adiós a mi gozo momentáneo. Adiós a mi capricho de placer.
MARCOS MEDEL de 1º BAP
Copyright reserved by Marcos Medel
Me enamoró su
mirada y sus ojos clavándose en mí. Sabía que me iba a hacer daño, pero ya
había sucumbido a sus encantos. Sus manos me apretaban fuerte la cara, mientras
sus labios mecían los míos provocando
así una lucha entre la brusquedad y la ternura. ¡Oh, dios mío! ¿Sabía yo lo que
era un hombre?
La luz de la luna
bañaba las calles con su color azulado. Nos encontrábamos en el rincón más
solitario de todo Madrid.
Bendita mirada la que me miraba en ese
momento. Bendito olor que enloquecía mis
sentidos.
A pesar de que
no me convenía y yo lo sabía de sobra, me dejé llevar por los encantos de aquel
hombre.
Mis manos, que
ya no respondían a mi razón, flotaron sobre el cuerpo del desconocido que ante
mí se encontraba
Su mirada se tornó felina, y mi ropa fue desgarrada con la fuerza de
un tornado. Sin queja alguna por mi parte.
Que bajase
dios y me dijera si lo que iba a hacer estaba bien o mal, que me iba a dar
igual.
Y en ese momento, cuando estábamos a punto de fundir nuestras almas, un cuchillo perfiló mi garganta de lado a lado acabando así con mi vida. Adiós a mi gozo momentáneo. Adiós a mi capricho de placer.
Marta Sevilla Osés de 1º BAP
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