VISITA AL PARQUE NATURAL DE LAS BÁRDENAS REALES

 

El jueves 25 de Febrero un grupo de 47 alumnos de 2° de la ESO realizaron una salida al Parque Natural de las Bardenas Reales, en Navarra. La vista comenzó a las 9:30 en el centro de Información del parque donde nos esperaba nuestra guía, Andrea.

La guía explicó qué hace de las Bardenas Reales un sitio tan especial de alto valor natural, y porque es necesario conservarlas. En el interior del centro y gracias a una maqueta de la principal fauna del parque nuestros alumnos aprendieron a cerca de los animales que habitan esta estepa desértica y sus principales características. Se les habló de las aves, la avutarda, la cogujada y las gangas, ibérica y ortega, y especialmente de las dos rapaces del parque, el buitre leonado y el alimoche. También de los anfibios y reptiles que podríamos encontrar en nuestro paseo, destacando entre otros el lagarto ocelado y la culebra de escalera.

Tras la explicación, almorzamos y caminamos hasta el mirador de La Blanca. Desde él pudimos distinguir las 3 zonas más características de las Bardenas- la Bardena blanca, la Bardena negra y el Plano.

Volvimos al autobús que nos condujo al cabezo de las Cortinillas. La visita a este lugar nos permitió aprender la diferencia entre arcillas y areniscas y su diferente comportamiento frente al agua y a la erosión del aire. Desde allí, fuimos dando un paseo hasta el Cabezo de Castildetierra (emblema del parque). Por el camino encontramos huellas de jabalí, una pequeña laguna en la que nadaban las fochas y un aguilucho lagunero que defendía su territorio en el aire de un águila real. También, vimos desde el autobús un grupo de perdices.

Finalmente llegamos al cabezo, y como no, nos hicimos una foto de grupo con el cabezo al fondo, antes de emprender el viaje de vuelta a Calahorra. El objetivo: compararlo –aunque sea con pena- con las fotos de cursos anteriores para ver cómo la erosión lo va minando. Al menos nosotros SI podremos decir que conocimos al cabezo más famoso de las Bardenas cuando aún era merecedor de su nombre.