Vivir en sociedad nos invita a reflexionar que la ecología no es algo ajeno y requiere un compromiso diario y personal. Y es que, desde un punto de vista global, somos una pieza más de este maravilloso y complejo planeta al que llamamos Tierra. Reducir la vida a nuestra existencia es caer en una visión egocentrista, que no solo afecta al medio sino a nosotros mismos.
Sí, sabemos que así no podemos seguir, que hay que parar este consumo diario excesivo e irracional. Ahora más que nunca, tras la pandemia, hemos sido conscientes de que los pequeños gestos son los más importantes.
Analiza este dato: en 6 años un niño consume 1080 m de papel de aluminio, ¡aproximadamente 3’5 veces la altura de la torre Eiffel! Ahora creo que ya te puedes dar cuenta algo más de que los pequeños pasos ¡vaya si importan!
Los grupos de 1º de ESO del IES Valle del Cidacos de Calahorra no nos hemos conformado con el “y si…“. Hemos decidido que ya era hora de pasar a la acción. Realizar un portabocadillos nos permitirá evitar desechar todos los días los envoltorios de nuestros bocatas durante el recreo.
Entre otras, será una contribución más para reducir nuestro consumo diario y lograr un futuro que consiga apagar poco a poco el cambio climático.
Como en cualquier reto, nos encontramos con la primera dificultad, necesitábamos coser para poder crear nuestro portabocadillos y nosotros aún no sabíamos…
Y es que cuando hay ilusión, esperanza y compromiso siempre hay solución. En seguida nuestros alumnos y profesores del ciclo de grado medio de Atención a personas en situación de dependencia nos ofrecieron su ayuda, imprescindible para poder continuar. Fue un reto también para ell@s, pero con creces hicieron un trabajo impecable.
Finalmente, entre todos
conseguimos el proyecto que nos habíamos planteado, ¡juzga el resultado por ti
mismo en el vídeo adjunto! Juntos se puede si se quiere.
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