Presentar, algo que a simple vista parece muy sencillo, pero está cargado de pensamientos internos y desafíos a los que enfrentarse. ¿Qué partes son necesarias en una presentación? Esta compleja pregunta y muchas otras fueron abordadas por Víctor López, profesor de latín, griego y cultura clásica, en su charla impartida el 18 de noviembre de 2025. Él afirma que es una persona muy curiosa por lo que le costó mucho decidir qué carrera estudiar, finalmente escogió la Filología clásica, pues era la opción que más le atraía.
Gracias a esta charla pudimos entender la complejidad de exponer ante un público, buscando aprender a utilizar numerosas virtudes, y por el contrario alejarse de los vicios tratando de ser más claros y precisos. Víctor nos proporcionó su punto de vista personal sobre la estructura de una exposición desde sus experiencias y su trayectoria como profesor. El ponente profundizó sobre diversos aspectos: cómo utilizar un estilo con riqueza, la forma de crear una presentación…
Además, nos comentó su gran interés por la Filosofía y la necesidad de estudiar y leer las obras de los filósofos de diferentes épocas para entender el funcionamiento de la sociedad actual. Con esta atracción por la filosofía, realizó su TFG (trabajo final de grado) sobre la libertad en Epicuro, y su teoría sobre la inclinación de los átomos; esta explica el origen del movimiento y de los choques entre átomos, que permiten que se formen los cuerpos.
Pero, esta teoría provoca el surgimiento de un problema: si todo está regido por leyes, ¿cómo explicamos las formas abstractas como la mente, la libertad o la voluntad? Al terminar este gran trabajo pudo concluir que estas no se pueden explicar con el atomismo ni fórmulas matemáticas.
La charla de Víctor López comenzó con una serie de preguntas para conectar con los alumnos y conocer la evolución de nuestros trabajos de investigación.
En este apartado, titulado “Situación”, el ponente nos planteó las siguientes cuestiones: “Ubi sumus?”, “Quid fecimus?”, “Satisfacimus?” y “Quid facimus?”. Todas ellas escritas en latín, destacando su gusto por las humanidades. El objetivo es informarse sobre nuestra experiencia con el trabajo y sobre si estamos satisfechos con el mismo. A su vez, ofreció consejos para que podamos mejorar, como la necesidad de dejar un espacio después de la redacción hasta la corrección, ya que el cerebro detecta los errores tras un periodo de tiempo.
En segundo lugar, incidió en el estilo de la investigación. Para ello, introdujo la pregunta “¿Cómo podemos escribir bien?”. Para poder dar respuesta a esa cuestión, utilizó la siguiente estructura: por una parte, explicó los vicios; y por otra, su opuesto, las virtudes.
Víctor nos presentó cuatro vicios: oscuridad, confusión, soberbia y demasía, y cuatro virtudes: claridad, orden, humildad y moderación.
Con ambos nos explicó puntos clave para realizar un buen trabajo, como la organización adecuada de las ideas, es decir, tomar como referente una idea base y a partir de ella, desarrollar las demás. Asimismo, nos comentó que no podemos presentar conclusiones como definitivas, y que nuestro trabajo es simplemente una aportación al tema escogido. En relación a esto, afirmó que, si empleamos ideas de otros autores, es necesario citarlos a lo largo del trabajo. En cuanto a la extensión, nos aconsejó no escribir párrafos muy largos donde las ideas se repitan con otras palabras. Indicó que es mejor ser moderado y centrarse en lo importante, y para ilustrarlo citó una expresión típica: “la calidad es mejor que la cantidad”.
El siguiente punto que trató fue la creación de una presentación, en el que siguió la misma estructura, distinguiendo vicios (confusión, impertinencia, cantidad) y virtudes (claridad, pertinencia, calidad). Recomendó apoyarse en diccionarios en línea, como el de la RAE, para evitar errores comunes de expresión (dequeísmo, laísmo, etc.). Insistió también en cuidar el estilo: evitar la monotonía, mantener el interés del público y utilizar una variedad de conectores y sinónimos. A nivel visual, aconsejó emplear fondos claros con letra negra, priorizar textos breves con solo los puntos clave y no abusar de colores llamativos que puedan distraer. Finalmente, destacó la utilidad de incluir imágenes, gráficos o tablas que ayuden a presentar evidencias de forma más eficaz y coherente.
Tras esto, el ponente explicó cómo hablar correctamente en público. De nuevo recurrió a la división entre vicios, como confusión, impostura, invisibilidad e impresentación, y virtudes como claridad, postura, visibilidad y presentación. Recomendó no hablar demasiado rápido y utilizar silencios para respirar, beber agua y permitir que el público asimile las ideas. Insistió en mantener una postura adecuada, evitar encorvarse, establecer contacto visual y moverse con naturalidad por el espacio. Respecto al tono, aconsejó proyectar la voz y romper la monotonía del discurso. También mencionó que un chiste ligero puede ayudar a relajar el ambiente y conectar mejor con la audiencia. Finalmente, recordó la importancia de la apariencia: la ropa debe adaptarse al registro de la ocasión, en este caso, formal.
Otro punto clave de su charla fue informarnos acerca de la investigación en latín y griego. En este mencionó diversas áreas de investigación posibles, como el cambio climático, la economía, la política, la psicología, la filosofía, la literatura, la sociedad, la música y el arte. Algunos ejemplos son la investigación sobre el complejo de Edipo, el síndrome de Diógenes, la compatibilidad del deporte y el estoicismo, la caída del Imperio Romano, la inflación y obras clásicas como La Divina Comedia.
Al finalizar la charla, realizamos una entrevista a Víctor López con el objetivo de profundizar en algunos aspectos personales y pedirle ciertos consejos. Entre las preguntas que le planteamos se encontraban las siguientes:
1. ¿Cuál es su tema favorito de investigación? ¿Recomienda algunos posibles temas para investigar?
Víctor comentó que le interesan muchos ámbitos, por lo que podría proponer una amplia variedad de temas. No obstante, destacó especialmente la Filosofía. Señaló que deberían enseñarnos contenidos filosóficos como la libertad en distintos autores, en lugar de limitarse simplemente a explicar a Platón.
Mencionó, además, a Maynard Keynes, quien afirmaba que todos somos esclavos de las ideas de filósofos ya fallecidos. También hizo referencia al estoicismo, una corriente centrada en la noción de libertad.
2. ¿Cómo explicaría la libertad?
Define la libertad como inconstancia del ser humano o indeterminaciones, como decía Epicuro o Demócrito, porque si todo fuera constante como en matemáticas, no habría libertad. El comportamiento del ser humano no se puede explicar tan solo con matemáticas o con hormonas. En ausencia de libertad se pierde el sentido de para qué esforzarse y no habría progreso ni moral. La libertad también está asociada al conocimiento, mientras más sepas más opciones tienes para elegir. Para Víctor el conocimiento no es poder, sino libertad.
3. En cuanto a la investigación, ¿considera que, si está investigando un tema y no encuentra respuestas claras sobre ello, ese vacío ya actúa como respuesta o, en cambio, la investigación sería incorrecta?
El ponente explicó que depende de muchos factores. Por un lado, influye si el tema interesa realmente a la gente, ya que eso determina si estarán dispuestos a responder, por ejemplo, a una encuesta. También señaló que, cuando existen prejuicios sobre un tema, muchas personas prefieren no contestar o lo hacen con ideas preconcebidas. A esto se suma que hay quienes valoran mucho su tiempo y no quieren dedicar ni unos minutos a completarla.
Por todo ello, comentó que ese vacío de respuestas sí podría llegar a interpretarse como una forma de respuesta, dependiendo del contexto.
4. ¿Qué consejo general ofrecería a los jóvenes que van a comenzar a investigar sobre un tema?
La constancia. Así como Aristóteles lo explicó mediante el hábito, es necesario ser constantes. Un investigador es un intermediario que crea conocimiento, ya sea teórico (filósofos) o práctico (científicos) y se debe ir puliendo. Además, el fracaso es muy importante ya que permite aprender qué no hay que hacer. Asimismo, la resiliencia es esencial, porque siempre después de una crisis te haces más fuerte y puedes predecir la siguiente. Las personas que han vivido experiencias traumáticas como pandemias, guerras civiles o la burbuja de 2008, se vuelven más fuertes. Aparte, aconseja buscar un tema acorde a tus gustos.
5. ¿Qué poetas o filósofos nos recomienda leer? ¿Hay alguno que le haya marcado especialmente?
En el ámbito de la Filosofía, nos recomienda leer a Platón, ya que considera que sus diálogos resultan amenos y destaca especialmente la República. Señala que esta obra permite comprender numerosos conceptos filosóficos. Menciona también que hubo un autor que afirmaba que toda la filosofía occidental no es más que una serie de notas a pie de página de la obra de Platón, lo que refleja su importancia como fundador de la filosofía.
Asimismo, recomienda a Michael Huemer, un filósofo estadounidense moderno. Destaca su libro El problema de la autoridad política, y menciona la importancia de cuestionar en lugar de obedecer, ya que, de lo contrario, “seríamos esclavos”.
Cita también a Juan Ramón Rayo, autor español, que ha escrito un libro sobre teorías y filosofías políticas, en el que aborda diversas ideologías.
Por último, incluye a Arthur Schopenhauer, filósofo alemán reconocido por su claridad expositiva y la facilidad con la que se entiende su obra, lo que, en su opinión, lo convierte en una excelente lectura.
6. ¿Cómo pensó finalmente que a lo que se quería dedicar era al latín y el griego?
Víctor explicó que siempre le había interesado la Filosofía, y que prefería leer directamente a los filósofos antes que escuchar la explicación de un profesor, ya que considera que sus textos pueden entenderse bien por sí mismos. Aun así, comentó que para aprender una lengua es imprescindible contar con alguien que actúe como guía.
Contó que eligió la Filología clásica porque se le daba bien y disfrutaba especialmente del análisis morfológico y sintáctico. También le atraían la filosofía, la mitología, la fonética y la historia, por lo que la carrera encajaba con sus intereses. Añadió que le habría gustado que los estudios durasen cinco años, ya que el ritmo era muy rápido y pensaba que podría haber aprendido mucho más. Considera que, en ocasiones, para buscar una igualdad en educación se tiende a bajar el nivel, y a él le habría encantado traducir más obras y profundizar en ellas.
En definitiva, afirmó que su motivación principal era aprender, y que para conocer bien el latín y el griego es fundamental contar con alguien que te acompañe en ese proceso.
Como grupo, consideramos que la charla impartida por Víctor López fue una experiencia muy enriquecedora y motivadora. Gracias a ella, pudimos comprender las virtudes en la escritura, en la presentación y al hablar en público. También nos ayudó a reflexionar sobre la profundidad que puede llegar a alcanzar un trabajo de investigación cuando se realiza con perseverancia, actitud y se adopta un espíritu crítico.
Por último, valoramos la claridad con la que Víctor explicó las ideas complejas y su habilidad para conectar la Filosofía clásica con temas actuales, lo que aumentó nuestra curiosidad por el pensamiento antiguo debido a su facilidad para explicarla. Así, coincidimos en que sus consejos prácticos para escribir, presentar y hablar en público nos serán muy útiles para el futuro. Su cercanía y enfoque humano nos motivará a mejorar nuestros trabajos y nos recordará que investigar es un proceso muy amplio basado en la curiosidad, la constancia y la capacidad de análisis.
Clara Ezquerro, Emma Lozano y Hugo Ezquerro
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