20 de febrero de 2024

RELATOS GANADORES DEL CONCURSO LITERARIO DE SAN JUAN BOSCO 23-24

DESCUBIERTO POR ACCIDENTE



 
Uno de los eventos más importantes de la humanidad sucedió en mi ciudad, en una simple tarde 
de invierno. En aquel entonces era domingo por lo que Calahorra estaba sumida en el silencio ya que todo el mundo estaba aprovechando su último día del fin de semana, antes de afrontar el duro inicio de la siguiente. 

Parecía un domingo normal, como cualquier otro, salvo que, de repente, el abrumador silencio se vio interrumpido por un sonido, que se asemejaba a un trueno, que resonó hasta en las calles más escondidas de la ciudad. 

En aquel entonces estaba en clase y bajé las escaleras para ver qué había sucedido. Nada más salir de la puerta principal del portal me encontré con una de las imágenes más impactantes de toda mi vida, una de las que nunca se olvidan. Se trataba de una inmensa roca brillante de por lo menos cinco metros de altura depositada en medio de la calle como si una hoja caída de un árbol se tratase. Nunca me olvidaré de las miradas de confusión de la población que al igual que yo, buscábamos respuesta a este raro suceso. 

Resultó ser que aquel ``trueno´´ se trataba del impacto que sufrió la roca tras, lo que parecía ser, caer del cielo. 

De inmediato se llamó a las autoridades que trataron de retirar durante los próximos tres días la roca para así poder investigar de qué se trataba y a qué se debía este suceso. Yo siempre les veía de camino al instituto y no podía evitar pensar en mil teorías sobre su origen, uso... 

Una semana después ya no quedaba rastro de la piedra. La cual ya era tendencia en todos los noticieros locales. Bueno, al menos eso era lo que yo pensaba. 

Esa misma semana fui a ver con más detalle el hueco inmenso que había quedado en la carretera debido al impacto. Era de noche, por lo que iba con cuidado para no tropezarme. De repente, algo llamó mi atención. Un trozo de lo que parecía ser... ¡Parte de la roca! Me apresuré a cogerlo y nada más tocarlo, empezó a emitir una luz verde de una intensidad parecida a la de la luz de los coches. Tenía tanto poder que solo recuerdo quedarme cegada por su esplendor ya que después caí al suelo, impactada. 

Desperté confundida y vi que me había hecho un golpe en la cabeza. Preocupada, sin pensar, toqué la herida con la misma mano con la que seguía sujetando la piedra y, nada más ejercer un segundo de contacto, lo que pensaba que sería una herida letal empezó a sanar mágicamente. Tras quedar confundida me di cuenta de que en mis manos contaba con la solución de millones de problemas en el mundo. Un descubrimiento que marcaría un antes y un después en la medicina moderna. Pero, justo cuando me levanté corriendo para contarle a alguien mi descubrimiento unos hombres vestidos de negro pasaron en frente de mí y me dijeron: Como le cuentes a alguien lo que acabas de ver, acabarás con grandes problemas... 

¿Qué acababa de suceder? Al parecer se avecinaban una serie de trágicos eventos para mi persona... 



Elena Dineva Sashova

RELATOS GANADORES DEL CONCURSO LITERARIO DE SAN JUAN BOSCO 23-24

 ALGUIEN DE COMEDIA

Estaba en casa y bajé las escaleras. 

¿Qué divertida la vida, no?

¡Qué divertido es tener hermanos!, ¿no? Más siempre es mejor.

 

¡Qué divertido es el estrés!, ¿no? Cuanto más lo acumules, peor explota. 

Cuando solo te llaman para que les hagas de silla humana…  No lleves la contraria. Si no, te harán trizas física o mentalmente. Los cobardes son los que para defenderse necesitan las manos. 

Cuando explotes en un mar de lágrimas, dirán: "no llores”, “para ya”, “no te hagas la víctima”, “no ayudas aquí”,...

¡Qué divertido es que te hagan quedarte como el malo, bromeen de tus problemas y jueguen con temas delicados! Yo solo me callo.  

Aguanto las lágrimas.  

No tengo ganas de vivir ni de seguir, me siento vacío, como las patatas del supermercado. 

 La comedia es mi escudo, mis juguetes mi espada. Irónicamente alguien cuya personalidad no convence es la única que acompaña. No se hacen amigos en segundos. 

Siento que no les importo, oculto todo con locura y comedia.  

Empezó todo en las escaleras. Solo me dan ganas de llorar, reír,...


Santiago Gil Espinosa

 

 

RELATOS GANADORES DEL CONCURSO LITERARIO DE SAN JUAN BOSCO 23-24

 


Era una noche sombría y lluviosa. Mis padres, Carla y Luis, salieron a una cena de trabajo. Yo me quedé en casa con mi hermana pequeña, Sofía. Mi hermana tiene 5 años y nunca se había quedado en casa sin mis padres, pero yo ya tenía 13 años y mis padres decidieron que ya era mayor para ocuparme de ella.

Cuando mis padres salieron por la puerta, mi hermana empezó a llorar a mares, no sabía que hacer porque nunca me había quedado a cargo de mi hermana, pero recordé el truco de mi madre para esto, ponerle sus dibujos favoritos. Encendí la tele y me senté junto a mi hermana en el sofá y gracias a Dios dejó de llorar.

A los 30 minutos se quedó dormida así que la cogí en brazos y la subí al piso de arriba que es donde están las habitaciones. Cuando la metí en la cama, me metí en mi habitación a ver mi serie en el ordenador. A los 20 minutos escuché un ruido extraño. Decidí bajar afuera a ver si pasaba algo, después de dar una vuelta por el jardín, entre en casa. Ya estaba en casa y bajé las escaleras al sótano y lo que vi me dejó perplejo, eran mis padres preparando mi fiesta de cumpleaños, ya que al día siguiente cumplía 14 años.

Mis padres al verme me dijeron que había arruinado la sorpresa para mí cumpleaños. Yo me reí al ver una expresión de enfado y tristeza en su rostro y les dije que no pasaba nada y estaba feliz y emocionado igualmente. Justo después bajó mi hermana y se puso a cantarme cumpleaños feliz junto a mis padres, entonces miré el reloj y ya era medianoche, lo que significa que ya era mi cumpleaños. Cuando terminaron de cantar nos dimos un abrazo y les dije que tenía mucha suerte de tenerlos como familia. 


Paula Ezquerro 2ºA 


5 de febrero de 2024

TIRAR DE LA LENGUA Y EL CLUB DE LECTURA DEL INSTITUTO

 Desde el proyecto Tirar de la Lengua ofrecemos a nuestros estudiantes un gran número de actividades para que aprendan a apreciar la literatura en todas sus formas.

Por ello, cada trimestre organizamos clubs de lectura para diversos niveles con libros que puedan ser de su interés, con argumentos que se adecúen a la etapa que están viviendo o a los estudios que cursan.

Durante este trimestre, estas son las cinco lecturas propuestas que esperamos que disfruten, dándoles la oportunidad de debatir con sus profesores y profesoras y sus compañeros y compañeras para compartir opiniones y aprendizajes. 













RELATOS GANADORES DEL CONCURSO LITERARIO DE SAN JUAN BOSCO 23-24

 

Mi padre siempre fue una persona de carácter fuerte, agresiva, y además, alcohólico. Su padre era igual que él, por lo que entiendo que fuera así...Pero, ¿por qué mi padre no quiso cambiar? ¿Acaso hay personas que están destinadas a ser como son y no pueden cambiar?

Por otro lado, mi madre no se dejaba llevar por sus emociones. Ella era una persona amable, cariñosa, bondadosa, disciplinada, inteligente, y otras muchas cosas que nadie en este mundo podría llegar a ser... Sin embargo, ¿sirve de algo ser bueno? Cuando tu vida termina, ¿acaso todo lo que fuiste e hiciste importa?, ¿acaso alguien te recordará?

En un día gris, frío y lluvioso, a la edad de 11 años, estaba en casa y bajé las escaleras. Recuerdo que estaba escuchando mi música favorita mientras hacía los deberes, tan difíciles, de matemáticas que mi profe mandaba cada día para casa. Por una parte, estaba feliz, porque siempre agradecía lo que mi madre me daba y hacía por mi: un techo bajo el que vivir, comida, tiempo conmigo, ayuda con los deberes...Pero ese día me dijo que no podía ayudarme. Por otra parte estaba triste y enfadado, ya que odiaba que mis padres siempre discutieran y también odiaba ser tonto, porque nunca fui un chico de buenas notas, y temía que cuando creciera no consiguiera un buen trabajo, como fue el caso de mi padre.

El caso es que bajé las escaleras porque aun con los cascos puestos, oí unos ruidos fuertes que provenían de la cocina. Una vez abajo, me quedé anonadado, en shock. Mi mente no podía procesar lo visto en ese momento: mucha sangre esparcida por el suelo, con un cuerpo que parecía el de mi madre, y mi padre con un cuchillo en la mano y lleno de sangre. Me empezaron a salir lágrimas de los ojos, pero lo que pasó después de esto me dejo aún más trastornado: “Lo siento mucho, Marcos...Por todo” y mi padre se suicidó delante de mí.

Odio mi vida, odio que la gente no pueda cambiar, o que no lo intenten... Odio estar condenado a sufrir por otras personas. ¿Acaso merezco este sufrimiento? Creo que va siendo hora de descansar de una vez por todas.


DANIEL CARVAJAL, 1º BACHILLERATO.