El pasado miércoles 13 de octubre, tuvimos una charla en séptima hora
impartida por Javier Peña Asín.
Primera diapositiva de la exposición: tema de la charla |
Vino desde la empresa de Ramiro Arnedo Semillas S.A., que se dedica a la venta y desarrollo de variedades de semillas de cultivos vegetales. Javier trabaja en ella como un técnico en I+D.
Doctorado y con una carrera en ingeniería agrónoma, lleva a cabo casos de investigación de variantes de semillas que reúnan las mejores características para sus clientes: mayor resistencia, color, sabor, etc.
En su charla sobre investigación biotecnológica en el mundo empresarial, nos habló sobre el modo de trabajo de la empresa y algunos casos particulares que ha realizado él o similares en esta área.
Al iniciar la charla, Javier Peña, nos dio una pequeña introducción sobre su persona, nos comentó que es un ingeniero agrónomo graduado del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), además, realizó un doctorado en la mejora genética en los vegetales. Seguidamente nos dio una introducción sobre Ramiro Arnedo, una empresa que lleva trabajando más de 75 años. Su sede principal se encuentra en Calahorra, La Rioja, pero también tiene otras sedes en Almería, Murcia y Sevilla. Cuenta con un desarrollo propio, utiliza el I+D como una herramienta de mejora competitiva, además de ser catalogada como una de las empresas más rentables de Europa.
El grupo de Bachillerato de investigación tomando notas en la charla |
Actualmente es una empresa que cuenta con más de 180 trabajadores y su producción
se basa en la venta, la investigación y el desarrollo. Sus investigaciones se centran en la
biotecnología, la fecundación in vitro, la germinación y el estudio de las patologías que
afectan a los vegetales.
Javier comentó que una de las principales razones que influyen en la investigación es la demanda del mercado, además de que este se encuentra en una constante evolución.
Continúo explicándonos un proceso de mejora genética, y para ello, en primer lugar, se necesita identificar la ya citada demanda necesaria del mercado. A continuación, hay que preparar el material base, lo que se va a investigar -suelen ser recursos fitogenéticos (semillas o similares)-. Una vez obtenido el material base, se sigue con la experimentación (cruce y retroceso), este es el proceso que más tiempo ocupa, pues según la técnica que se utilice (CRISPR, crianza selectiva o mutagénesis, ente otros) puede llegar a durar más de diez años. Para finalizar, se evalúa y se selecciona el mejor resultado obtenido, el cual será comercializado.
Aquí vemos cómo el cambio de un solo nucletótido en la cadena de ADN de un tomate puede incrementar su tamaño considerablemente. |
Al mismo tiempo, nos dio tres ejemplos de proyectos que ha realizado: en primer lugar, nos explicó la tecnología en semillas, que, en el caso de Ramiro Arnedo, es utilizado principalmente para la detección de enfermedades en los vegetales. En segundo lugar, nos explicó la tecnología de plasma, que, usada en semillas, acelera la germinación. Por último, nos explicó en profundidad el método CRISPR, este es, de forma resumida, un sistema de defensa bacteriano, descubierto por Francisco Juan Martínez Mojica, un investigador español.
Según el ponente: “Todos los que conozcan a ‘Francis’ Martínez Mojica tratarán de darle la máxima difusión ya que muchas veces tratamos de dar a conocer a científicos de fuera”, esto es una dura crítica de Peña hacía el reconocimiento nulo de los investigadores de nuestro país.
También fue interesante descubrir cómo las investigaciones hechas por Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna, hicieron que ambas ganaran el Premio Nobel de Química en 2020, por encontrar la manera de poder modificar genéticamente las células. Actualmente, estas dos científicas han cortado todo contacto entre ellas debido a discusiones por patentes y egos.
El CRISPR es una herramienta muy importante en el laboratorio ya que esta permite mejorar, inactivar o quitar proteínas. “Puedes hacer prácticamente lo que quieras, solo tienes que conocer el objetivo que buscas”.
Además de ser preciso, simple, barato y eficiente. “CRISPR es una técnica de edición génica que en los próximos años lo más probable es que revolucione el mundo y se escuche mucho”, en palabras textuales de Javier Peña.
Además de explicarnos este proceso, nos dio ejemplos de este, los cuales fueron un trigo bajo en gluten y patatas y lechugas que no oscurecen, entre otros. A pesar de todos sus beneficios, en Europa está regulado, ya que se considera transgénico. Acerca de su uso en humanos, aunque es posible, este crea varios dilemas morales, por lo que, actualmente, este está prohibido.
El CRISPR no solo demuestra cómo la edición genética está transformando nuestras capacidades actuales en cuanto a la agricultura, sino que también abre un mundo de posibilidades para el futuro. Desde mejorar la resistencia de los cultivos hasta diseñar alimentos con mayores propiedades nutricionales. Estas herramientas podrían redefinir hasta campos como la medicina, la biotecnología y la sostenibilidad ambiental.
Agradecemos especialmente a Javier Peña Asín por compartir su conocimiento y pasión sobre esta técnica innovadora y su trabajo en general. Sus explicaciones nos ayudaron a entender el impacto actual del CRISPR y su funcionamiento, y a imaginar las posibilidades emocionantes que esta tecnología podría traer en las próximas décadas si es empleada de un modo correcto.
Consideramos que la charla ha
sido interesante y ha ampliado nuestros conocimientos sobre el tema. Nos ha explicado
términos de los que no se habla a menudo y de los cuales desconocíamos su
funcionamiento.
Lo que esta empresa ha logrado es solo el comienzo; el verdadero límite lo marcará nuestra creatividad y el compromiso de usar esta tecnología de forma ética y sostenible.
Este reportaje ha sido redactado por Juan Esteban Tamayo Cardona, Hajar Douhal, Georgiana Popescu,
Alejandra Garrido y Gonzalo Fadrique.
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