LEER es…
Una aventura,
Tomar postura,
Comprometerse con la
libertad.
LEER es…
Encontrarse con la
vida,
Con sus luces y sus
sombras,
Con sus desdichas y sus
esperanzas,
Para transformarla.
LEER es…
Afrontar la capacidad
de encuentro con el otro,
De vivir con los otros,
Conocer nuevas
culturas,
Asumir la diversidad.
¿Qué gigantes? Dijo
Sancho Panza
“Los molinos son los
que son…o tal vez no”.
Atreverse a “recrear”
la realidad como hiciera nuestro hidalgo don Quijote de la Mancha sigue siendo
un llamado y un reto.
“Molinos” cual “reflejos de paz”. Sean de la naturaleza que
sean, movidos por el agua, la yunta o el viento…se encargan de amalgamar los
distintos granos, de diferentes campos y
lugares y dueños… triturándolos entre sus broncas piedras, para formar la
harina que alimenta a todos. Sin duda hermoso símbolo de la unidad en la
diversidad de culturas y de su riqueza o aporte al conjunto.
Y qué decir de quién se
acerca a alguna de las “moliendas” como por ejemplo la celebrada año tras año,
en nuestro cercano valle de Ocón, a
medio camino entre la Villa y Santa Lucía… Le cabe el disfrute de un lugar de
encuentro folclórico y musical, de un ámbito de escenografía abierta, de comensalidad
que humana, que enraíza y nos despierta. Y esto último rima con “puerta
abierta” tan necesaria para aprender la
lección pendiente de los derechos humanos.
“Lanza en astillero”
símbolo de la igualdad en insoslayable dignidad del ser humano a la que
señalar. Lanza en manos de un caballero andante cuya fe inquebrantable en el
bien, en el triunfo de la justicia y en la nobleza del sacrificio le
identifican, y por ende, le presentan como “valeroso
don Quijote de la Mancha” y aguerrido “desfacedor
de agravios y sin razones”. Para quien vive desde éstas coordenadas, le es
imposible mirar para otro lado y no detenerse ante injusticias o necesidades
ajenas, para enfrentarlas e intentar cambiarlas.
Si deseamos colaborar a
la construcción de un mundo mejor quizás tengamos que pararnos y comenzar por
soñarlo distinto, aunque seamos todavía unos cuantos.
Nuestra comunidad
educativa del IES VALLE DEL CIDACOS también es lanza en tanto busca una
educación integral para todos, durante toda la vida, como la mejor respuesta a
las injusticias y violencias que todos hemos de combatir.
DIMENSIÓN
ÉTICA Y MORAL DE “CURIOSA” ACTUALIDAD
Si nos adentramos en el
sentir y pensar de Miguel de Cervantes, leer supone un ejercicio de libertad,
una voluntad firme de caminar, un posicionamiento vital, una llamada a la
acción. De tal manera que cualquier tema de un periódico o página web es
plausible de ponerlo bajo este prisma que aparece en el Quijote y en todo su legado literario.
Nos interesa ahora
abordar ese magistral capítulo que habla “de
los consejos que dió don Quijote a Sancho Panza antes de que fuese a gobernar
la ínsula Barataria, con otras cosas bien consideradas” ( Cap. XLII 2ª
parte Quijote).
Se trata de un tratado
de índole ético y moral, con sus dosis de Filosofía, de política, de
Administración, de encuentro con los otros en sociedad, de religión…que harían
bien en leerse todos aquellos que desean cordura en estos momentos de
turbulencias políticas y sociales.
Unos consejos expuestos
con claridad, sin dobles interpretaciones ni ambigüedades engañosas que pueden
servir para debate y reflexión.
El primero de ellos el “temor reverencial de Dios”, para los
creyentes don del Espíritu Santo con el que tendremos fuerza para vivir de
manera acorde a la dignidad de hijos suyos y hermanos de todos. Hagamos todas
las relecturas que deseemos con novedoso lenguaje para entendernos. Pero
salvaguardemos esa conciencia de pertenecer a un todo mayor (interser) que dinamiza la acción individual y
colectiva, lo llamemos “X” o “Y”.
El segundo consejo el “conocerte a ti mismo, que es el más difícil
conocimiento que pueda imaginarse”. Es fácil descubrir la sabiduría de esta
máxima socrática, tallada en piedra en el frontispicio del templo de Delfos, y
re-editada en la narrativa del Quijote.
El tercero pragmático y
no menos virtuoso: realizar toda gestión “con
una blanda suavidad guiada por la prudencia, que libre de murmuración maliciosa”.
El cuarto, una manera
más de posicionar a la persona en su verdadera dignidad, afrontar su lugar y no
renunciar a sus propias raíces: “Haz
gala, Sancho, de la humildad de tu linaje y no te desprecies de decir que
vienes de labradores […]”.
Podríamos seguir con
“la ley del encaje”, la compasión, la justicia, la equidad, la verdad, el
respeto, la misericordia... pues “aunque los atributos de Dios son todos sin
iguales, más resplandece y campea a nuestro ver, el de la misericordia que el
de la justicia”.
¡Qué curiosa
actualidad!: La misericordia de mano de la justicia, que aparecen como leyes de
la nobleza de la caballería de que hace gala don Quijote, se convierten en leitmotiv para que el Papa Francisco
proclame el “año de la misericordia” como una manera de lograr que mi ser, esté
en el ser y en el corazón del otro. Otra hermosa manera de decir: cercanía,
diálogo, encuentro, asunción de las diferencias, vivir con y para los demás…Interesante
sería acercarnos al significado etimológico
de la palabra para descubrir que nos referimos precisamente a esto.
Si estos valores y
virtudes fuesen referente y fuente de nuestro comportamiento ético y moral, para ese “otro mundo no sólo deseable sino
posible”, algo menos de trayecto (a mi juicio) quedaría.
Recensión de Pablo Rodanés -Profesor de Religión del Ies Valle del Cidacos-