Calahorra,
22 de Abril de 2020.
Un
día cualquiera, de un mes cualquiera, en un año cualquiera. Comienza el ansiado
viaje de estudios para los estudiantes de 1º Bachillerato del IES Valle del
Cidacos. Ruta turística marcada: Roma, Florencia, Pisa, Venecia y Verona.
Primera vez en avión para algunos, primera vez
en el extranjero para otros y desde luego….primera vez en la que todos juntos como
grupo hacemos un viaje como este……!Y sin padres!!!. 61 estudiantes en su nueva etapa de
Bachillerato, 3 profesoras que hacíamos el viaje de estudios por primera
vez y una guía de excepción para la que
este viaje era sin más……uno más. Empieza una aventura que desde luego fue, un
auténtico aprendizaje.
Aterrizamos en Roma con la esperanza
de visitar la Ciudad Eterna de cabo a rabo. Desde nuestro primer día allí se
sumó al viaje el que resultó ser el elemento 66 del grupo: el inesperado
Covid-19 para el que desde luego…no había sitio en nuestro autobús. La situación en Italia se empezaba a poner
oscura y la preocupación en España sobre lo que ocurría en Italia más.
Rápidamente tuvimos que aprender a
lidiar con esto y hacer que este elemento 66 no rompiese la unión de un grupo
que desde el primer momento auguraba una emulsión perfecta. Así que, aunque
hubo lloros de frustración, decepciones de unos con otros, palabras en un tono
alto para que todos las escuchásemos y
llamadas de atención con la finalidad de aprender a funcionar bien como grupo,
todos aprendimos a dejarlo a un lado sin olvidarlo, pero no permitir que no nos
dejase disfrutar del arte de La columna de Trajano, de la magnitud del Coliseo,
el encanto de la Fontana de Trevi, La Piazza Navona y tantas tantas iglesias y piezas de arte que
íbamos encontrando a cada paso.
Cada punto de la ciudad se nos quedó
corto, queríamos más, más de saber, más de escuchar, más de ver, más
tranquilidad en el Vaticano y mucho más tiempo para vagabundear y dejarnos
sorprender por la ciudad eterna. Impresionados por su grandeza y su
majestuosidad abandonamos la cuidad dirección Florencia con la idea de una
posible decepción después de lo visto y experimentado en Roma……una auténtica
borrachera de arte e historia que incluso los de “ciencias” empezaban a
disfrutar ¡!!!
Asentados ya en nuestro hotel en
medio de una plaza renacentista con un encanto inmedible, decidimos salir a
dejarnos sorprender por la ciudad de noche. Gozamos como críos disfrutando de
una vuelta en tiovivo antes de descansar para al día siguiente dejarnos invadir
por la tranquilidad que ofrecía la ciudad y por el conjunto de arte que ofrece:
El Duomo, la academia y la Galería de los Ufizzi , el mercado de San Lorenzo y
ese Ponte Vecchio que nos lo hubiésemos cargado en el autobús para traérnoslo y
colocarlo en el río Cidacos.
Por decisión unánime y a pesar de la
frustración que suponía, decidimos no visitar Venecia gracias al intruso de
última hora. Camino de nuestro hotel en El Lido, hicimos una parada en Pisa y
disfrutamos de lo lindo en un marco histórico generalmente abarrotado que aquel
día, y por la influencia del pasajero 66, fue prácticamente para nosotros.
Incluso nos dejaron cantar en el baptisterio para probar su increíble acústica.
No nos queríamos ir ¡!
Lido, hotel vacío, playa vacía,
tiendas cerradas al ser un destino vacacional…..vamos, pudimos campar a
nuestras anchas y disfrutar sin problemas por no molestar a otros huéspedes del
hotel. Al día siguiente visitamos Caorle. Un pueblo pesquero, en el que dimos
un paseo por la playa e hicimos un tour
en sus dos iglesias disfrutando de la tranquilidad de sus calles y de un outlet
en el que hicimos nuestras compritas del viaje. Nada de imanes para las neveras
¡!
Así llegó el final de nuestro viaje,
y en la última noche y para recapitular hicimos un repaso auténtico de todo lo
visitado a modo de quiz competición en 4 grupos. Bailamos, reímos, nos imitamos
y comprendimos que de verdad, y a pesar de la adversidad del momento, habíamos
disfrutado de todo en un viaje sin duda excepcional. Ahora ya sabemos que las
normas están para cumplirlas y más cuando las actuaciones personales afectan a
un grupo, que los de ciencias y los de letras no estamos tan alejados de los de
arte, que los de 16/17 podemos pasarlo bien y charlar a gusto con los de 46/47
y que da igual que uno sea profe, alumno, guía o chofer……. Todos aprendemos de
todos y todos disfrutamos de todos y de todos nuestros momentos porque este
grupo ya sabe que hay que estar: PRESENTES EN EL PRESENTE ¡!
Nuria Ezquerro