Lo primero que vimos fue Notre-Dame. A pesar de que estábamos muy cansados, conseguimos subir las 400 escaleras de caracol para llegar hasta la torre. Una vez arriba, disfrutamos de las vistas de todo Paris y las espectaculares gárgolas, que las inmortalizamos con nuestras cámaras. Además vimos el exterior de la Conciergerie , la antigua cárcel. También la Saint-Chapelle , una preciosa iglesia con unas vidrieras muy bonitas.
Cada día comíamos en un lugar diferente. El primero, en el Barrio Latino. Ya por la tarde estuvimos en los Jardines de Luxemburgo, en el Panteón, y de pasada en la Universidad de la Sorbonne.
Todos los días cenábamos en un self-service al lado del Louvre, para luego terminar viendo París de noche, mientras el autobús nos llevaba a descansar al hotel.
Por las mañanas desayunábamos sin prisa y regresábamos al centro de la ciudad, para continuar la ruta turística a veces guiada en francés y otras veces por nuestro conductor.
Estuvimos en las Galeries Lafayette, que es similar al Corte Inglés pero con precios elevadísimos. También vimos la Opera , la Iglesia de la Madeleine … Luego dimos un paseo en “Bateau Mouche” por el Sena, fue estupendo. Contemplamos numerosos puentes, además de algunos de los monumentos más famosos como la Tour Eiffel iluminada.
Como estaba previsto realizamos el itinerario sin perder el tiempo. Aunque no pudimos subir a la Tour Eiffel , sí que pudimos admirar libremente el efecto Champagne. ¡Precioso!
Y llegó el día de la despedida. Para terminar estuvimos toda la mañana en Versalles. A todos nos encantaron los jardines y las fuentes que superaban el palacio.
Hay que destacar que nos hizo un tiempo insuperable. De creer que haría frío y lluvia, a pasar calor. Pero nuestras profesoras fueron previsoras y nos dieron buenos consejos. ¡Volveremos!
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