COMO SE HICIERON:
El trabajo tuvo distintas partes. En primer lugar los alumnos/as estudiaron y comprobaron que el rostro humano tiene una seria de medidas y proporciones útiles a la hora de construirlo. Proporciones bien sistematizas a la largo de la historia del arte. Cuestiones curiosas a la hora de su estudio pero muy complejas en su puesta en la práctica.
El siguiente paso consistió en la aplicación de la técnica del modelado con plastilina para hacer un bajorrelieve, pero no con un rostro cualquiera, sino con el suyo propio. La cosa cambia cuando interviene en la creación, el autoconcepto y la imagen de uno mismo. La dificultad es grande, ya que no sólo debían dar volumen sino dar con la chispa y el parecido que implica la propia identidad.
El resultado un interesante y complicado ejercicio: Genial
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