El pasado febrero el río Ebro a su paso por tierras riojanas sufrió una espectacular crecida, siendo noticia nacional. Las fuertes borrascas de lluvia y nieve que asolaron la península dieron como consecuencia una importante crecida que atrajo a numerosos curiosos a las márgenes del río. Hay que recordar que debemos extremar la precaución en estas situaciones y no acercarse demasiado por el riesgo que supone para las personas.
El caudal máximo se alcanzó el domingo 1 de febrero. A su paso por Castejón
de Ebro el nivel del río alcanzó 7,36 metros a las 10 de la noche, con un
caudal de 2.073 m³/s, según datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro.
Lamentablemente la agricultura ha sufrido importantes daños en la huerta de
Calahorra y otros lugares de la región. La crecida ha sido aún mayor en Alfaro,
que recibe la desembocadura del río Aragón, vertiendo al Ebro un importante
caudal. Afortunadamente no se sufrieron daños personales, aunque sí
importantes daños materiales.
Amine el Kdhim | Mohamed Amin Gueranzi
La huerta de Calahorra anegada |
Reserva Natural de los Sotos de Alfaro |
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