El alumnado de 1º curso del ciclo de grado superior en Educación Infantil, ha experimentado el proceso de la vendimia en el propio IES . A través de esta experiencia multisensorial, en el módulo de desarrollo cognitivo y motor, se pretende desarrollar al máximo la estimulación de todos los sentidos, y poder aplicar el ejemplo con sus futuros alumnos/as. La estimulación sensorial supone la primera forma de descubrir el mundo que les rodea, y está íntimamente vinculada a la evolución a nivel cognitivo y motor que necesitan los menores para completar su desarrollo.
Gusto: probaron las uvas, que estaban dulces. No probamos el mosto
Vista: les sorprendió la decoración del aula (rieles de uvas y hojas de parra colgando del techo); las uvas eran negras y pequeñas; los barreños para recolectarlas eran de colores muy vivos y variados; el color del mosto era violáceo. Observaron cómo se producía la mezcla de colores en la hoja de parra que tenían que pintar con pintura de dedos y el resultado final de hojas de todos los colores mezclados y diversidad de patrones. Las caras de sorpresa y reticencia en los compañeros/as al pisar las uvas.
Tacto: el arrancar las uvas les recordó a que parecían bolas de gel porque estaban blandas, o al sujetarlas en la mano, como una pelotita. El tacto de la lana al separar los racimos de las hojas. Las manos se quedaban pegajosas después de la recogida. Sólo algunos se atrevieron a pisarlas y a extraer el mosto, las primeras sintieron los palos del racimo en los pies y fue desagradable y también frío, después eliminamos el racimo y dejamos únicamente las uvas y fue más agradable porque estaban blandas y era fácil pisarlas, parecía que pisaras un helado. También sintieron el agua fría al lavarse los pies, y eso fue más desagradable. La suavidad de las toallas y el papel al secarse los pies; las témperas para decorar la hoja de parra, era como una crema suave. Cuando la hoja se secaba de pintura, se volvía rígida y acartonada y sintieron la presión al dar toquecitos con el dedo para decorarlas.
Olfato: olieron las uvas cuando estaban estrujadas en mosto. El olor recordaba a una bodega, algo agradable, dulce, en otros casos desagradable o peculiar. Fueron conscientes de que con la mascarilla se mitigaban mucho los olores, también olieron la pintura de dedos. El jabón al lavarse las manos les resultó agradable y relajante
Oído: escucharon la caída de las uvas al suelo cuando las recogían, el ruido al dejarlas caer en el barreño, el crujir de las mismas cuando eran pisadas. A algunas les resultó desagradable el sonido porque parecía que pisaras cucarachas. El viento cuando entraba por la ventana abierta y movía algunas hojas, la voz de sus compañeros/as y de la profesora, las hojas de parra cuando chocaban entre sí. El correr del agua mientras se lavaban las manos
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